De izquierda a derecha: Little May y su novio pequeño, Marito asomándose desde atrás, May, Francesa perdida en Chile, Pepa, Olga y Sergio.
WILD ON HUATULAME
Por Pepa Valenzuela
La Xime apenas alcanza los pedales de la camioneta full equipo que su papi nos pasó para venirnos a La Serena. Pisa el acelerador y el freno en las curvas con la puntita de los pies mientras damos vueltas por cerros inhóspitos, bordeando el embalse La Paloma. Llevamos una hora de viaje y de juego de trivia. Mientras la Xime maneja, vamos preguntándonos puras estupideces que la cultura pop nos dejó como dato Rossa en el cerebro para entretenernos: el contenido de la bolsa del doctor Chapatín (una torta de jamón), nombre real de Florcita Motuda (Raúl Alarcón) y de Chayanne (Elmer Figueroa). Menos mal ya estamos cerca de Huatulame. Allá nos espera May con su novio oriundo de Huatulame, Mario, para un asado familiar pre fiestas patrias. Mario dijo que tendría un cordero al palo enterito y que Huatulame, un pueblito perdido en la cuarta región que significa en un idioma ancestral Entre Cerros, existe y que además, es de lo más entretenido que hay. Y claro, nosotras santiaguinas descreídas, teníamos serias dudas al respecto. Por eso hoy, vamos a comprobarlo con nuestros propios ojos.
Por Pepa Valenzuela
La Xime apenas alcanza los pedales de la camioneta full equipo que su papi nos pasó para venirnos a La Serena. Pisa el acelerador y el freno en las curvas con la puntita de los pies mientras damos vueltas por cerros inhóspitos, bordeando el embalse La Paloma. Llevamos una hora de viaje y de juego de trivia. Mientras la Xime maneja, vamos preguntándonos puras estupideces que la cultura pop nos dejó como dato Rossa en el cerebro para entretenernos: el contenido de la bolsa del doctor Chapatín (una torta de jamón), nombre real de Florcita Motuda (Raúl Alarcón) y de Chayanne (Elmer Figueroa). Menos mal ya estamos cerca de Huatulame. Allá nos espera May con su novio oriundo de Huatulame, Mario, para un asado familiar pre fiestas patrias. Mario dijo que tendría un cordero al palo enterito y que Huatulame, un pueblito perdido en la cuarta región que significa en un idioma ancestral Entre Cerros, existe y que además, es de lo más entretenido que hay. Y claro, nosotras santiaguinas descreídas, teníamos serias dudas al respecto. Por eso hoy, vamos a comprobarlo con nuestros propios ojos.
Dos, tres casas a lo lejos y frenamos al lado del camino. Al instante, Mario aparece aleteando al volante arriba un auto embarrado con nuestra amiga de copiloto. “¿Ven? Huatulame existe”, nos grita orgulloso y luego acelera para guiarnos hasta su casa de campo, rodeada de viñas bajo las que su familia, una tropa de amigos y huatulaminos for real, brindan con pisco sours. La Xime y yo nos miramos: Huatulame es real y además es fantástico. Hay un animal quemándose a lo lejos sobre las brasas, la mesa está llena de ensaladas, vinos y una ponchera de pisco sour bien fuertón y las cumbias-rancheras salen a todo lo dar de la radio instalada en el patio. Welcome Huatulame. En la fiestoca está la directora de la escuela de Huatulame que en un dos por tres nos cuenta sobre su vida y obra, un hombre curtido por el sol que da vueltas el cordero e insistentemente me dice “Quenita” y me pregunta por un tal Iván, los interactivos papás de Mario, chochos con tanta visita, una francesa que no cacha dónde está parada, un puñado de santiaguinos con pinta sport y una niña de botas con pompones que rápidamente me agarra la mano y me pide que la peine con un cepillo. La peino y luego ella me peina. Todos bailamos cumbias y tomamos vino. Comemos mote con huesillo y después torta de chocolate mientras el sol empieza a esconderse en Huatulame. Pero Mario nos tiene una última sorpresa y nos enseña su última adquisición silvestre: un tractor azul a escala nuevecito de paquete. Entonces todos se apelotonan alrededor del tractor para dar una vueltecita. La May frunce el ceño, amenazante. No quiere que Mario nos lleve medio copeteado arriba del aparato rural. Pero Marito es un entusiasta y comienza en tour en grupos. Hasta que por fin, nos toca a la Xime y a mí. Nos encaramamos cada una arriba de una rueda, abrazamos a Mario, agarramos vuelo por debajo de las viñas y sus filudos alambres hasta que de repente ¡paf! vamos hechas un cuete sobre el tractor. “¡Para Mario!”, grita la Xime. “¡Wild on Huatulame!”, grito yo. Entonces de nuevo ¡paf! Marito está tendido boca al cielo. El tractor se detiene. Un alambre lo paró en seco y tengo miedo de mirarlo a la cara. Con la Xime nos damos vuelta y lo vemos: Mario sangra desde la frente hacia abajo y tiene un feroz tajo entre los ojos. “Mírame Pepa, ¿tengo los dos ojos?”, me pregunta él. “Sí, sí, ahí están”. Entonces Marito, sangrante y aliviado, sigue manejando su tractor con la frente hecha pebre, feliz de no haber quedado tuerto durante este rally. Un rato más tarde, Sergio, el Samu de hecho en estos casos, vuelve con Mario desde la posta de Huatulame y cuenta que el paramédico estaba más huasqueado que el mismísimo herido. La May no lo encuentra chistoso. Nada de chistoso. Nosotras, nos vamos asustadas y medio saltonas después de la aventura. Y la Xime, que apenas alcanza los pedales de la camioneta full equipo de su papi, se devuelve despacito esta noche por los cerros nortinos.
12 comentarios:
Oye!! alcanzo perfectamente los pedales fijate tu!!! jajajajaja
buen regreso! me llenó de nostalgia x mi tierra (estou x volver eso sí)
Saludos!
Wena pepa, te conocí casi en tu despedida en la zona y decidí leerte por acá mis afectos para ti.
SOL
Esta buenisimo!!!!!!!!!
Notable regreso, ahora Huatulame será centro de evento de fama mundial, sobre todo por los paseos en tractor, más adrenalínicos que saltar en bungee. O no Mario??
Wena Quenita!!!
Oye Pepa: junto con escuchar a Marco Antonio Solís, leer tus columnas en Reportajes de LUN es uno de mis placeres culpables. "Chile flaite" me identifica plenamente.
Leí tu perfil de blogger y me surgen un par de preguntas: (1) Yo sé que el periodismo no es en verdad una carrera universitaria sino un noble oficio, lo que no tiene nada de malo, salvo para los periodistas de escuela, que se avergüenzan de admitirlo. Pero, ¿qué significa que seas "periodista por vocación"?, ¿que escribes en prensa sin título de periodista? Porque en ese caso, yo también soy "periodista por vocación" y me interesa mucho buscar un lugar donde escribir. ¿No sabrás por ahí de un panfleto, un diario mural de colegio, o qué se yo, donde se acpten colaboraciones periódicas?
Tengo un blog, pero no invito a nadie a leerlo, porque la jauría lo destruiría.
Atte.: Subiabre.
Me recordo a un Grandes Éxitos!!!
Pepa que weno que saliste de la huelga...sigue asi
Toti
está buena la colu!!
te tengo una invitación para mitad de diciembre, ahi te la mando por mail.
besos.
Oye q me reí !
q lindo verte escribir de nuevo Pepa
qué pasó con la fiestaaaa !
un abrazo
Shidi !
wou... el tractor asesino... lo que pasa es que era azul... (acaso nunca escuchaste la cancion?... el tractor amarillo la lleva).
tuvo weno el carrete parece... asi se pasa los 18 en provincia... pa que vean los santiaguinos.
te apuesto a que no te salvaste de bailar un corrido mejicano...
saludos y suerte... como te ha ido con tu departamento y la catolica?... alguna novedad?
jaja
genial historia, este pais guarda unos tesosros que ni te imaginas..yo conozco los del sur, los del norte algunos..
que bueno que actualizaste, te extrañabamos
beybye Pepa.
Ay, me re gusta el blog siempre lo sigo, quería enseñarte mi blog mujerdespechada.blogspot.com (mi novio me traicionó virtualmente con mi amiga) Besitos!!!
Todo empezó con mi madre comentándome que había leído la columna en LUN de una niña "bien atinada" acerca de los niños que murieron en el incendio del hogar del SENAME...luego lo leo yo y entonces no sólo la "hallo" atinada, sino además me gusta como escribe. Por último, busco en google y aparece la entrevista en Zancada que, al final, me confirma que este es el blog de la misma Pepa Valenzuela. En definitiva, fue una larga búsqueda, pero un gusto leerla señorita.
Besos,
=*!
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