20 julio 2011

Poemas de no ficción

1. Señorita ejecutiva
Por Pepa Valenzuela

Me tienen hasta la coronilla
Estas ejecutivas de vocecita amigable
Que me llaman a mi casa
Casi siempre cuando estoy escribiendo
En el segundo clave de iluminación que tengo al día
Y me dicen:
¿Se encontrará la señora Pepa Valenzuela?
Porque cuando estoy a punto de responderles
Primero: que no soy señora, desubicadita
Segundo: que estoy ocupada (yo no me rasco la guata)
Tercero: de dónde miércale sacó mi número
La señorita ejecutiva se larga
Con una perorata interminable
Que lanza sin siquiera respirar
Y me informa
Que tengo la media ni qué suerte
Que me ha caído una bendición del cielo
Que Dios ha discado mi teléfono
Porque resulta que
Banco Falabella
Banco BCI
Ripley
Paris
Tarjetas Presto
VTR y Movistar juntos
Banco BBVA
Y todas las tarjetas de oro, platino y cobre del país
Me tienen tanta buena
Me quieren tanto a mí y a mi familia
Que me están ofreciendo
Una fantástica promoción
Una línea de crédito súperpoderosa
Un cupo hasta el Más Allá
Un plan interespacial pensado sólo en mis necesidades
Un contrato botado de barato
Todo por una módica suma terminada en 990
Que por supuesto no puedo desperdiciar
Entonces me pregunta qué me parece
Tener tanta suerte junta
Y yo le contesto de vuelta
Qué le parece a ella
tener tantas patitas
para llamarme a mi casa
para puro molestar.
Y le cuelgo el teléfono.